Celdas y equipos son diseñados para una vida útil de entre 10 y 30 años, pero una gran mayoría extiende su uso hasta 50 y 60 años.

Por Maria Melba Calero

En 2020, aproximadamente el 45% de los incendios reportados e investigados tuvieron como causa de origen problemas en la estructura eléctrica y un total de 33% ocurrieron en empresas, plantas de producción y centros comerciales, según datos del reporte de incendios investigados en 2020 de Bomberos de Costa Rica.

El envejecimiento de la infraestructura de celdas eléctricas es una de las amenazas más comunes para la fiabilidad de las redes de energía y 22% de los incendios en plantas industriales y empresas en Centroamérica, se deben a fallas en equipos eléctricos según datos de FM Global.

“Existen factores que propician este tipo de accidentes como las limitaciones de inversión y presupuesto para llevar acabo remplazos, que causan que los operadores se vean obligados a extender la vida útil de sus celdas hasta 50 y 60 años, en promedio, cuando la mayoría de los equipos fueron diseñados para funcionar entre 10 y 30 años”, comentó Michael Ramírez, director de Desarrollo de Negocios de Schneider Electric para Centroamérica.

Diversas causas pueden provocar fallas en el equipo eléctrico que pueden desencadenar un siniestro como las conexiones sueltas, la rotura del aislamiento eléctrico, la infiltración de agua desde distintas fuentes y defectos en la protección contra fallas de tierra. Además, 56% de los incendios por fallas en equipo eléctrico en empresas se deben a un mantenimiento inadecuado.

A la hora de modernizar las celdas y los sistemas, se debe de tomar en cuenta el nivel de desgaste del equipo, la disponibilidad de refacciones, los costos de mantenimiento, el nivel crítico de los procesos afectados, la fiabilidad de la modernización y la tecnología, y capacidades mejoradas que se encuentran disponibles.

Otros factores a tomar en consideración son el entorno, por ejemplo, el calor, la humedad, y el polvo. Así mismo, los propietarios de equipos de baja y media tensión tienen la opción de comprar uno nuevo (reemplazar completamente la instalación), o sustituir únicamente los componentes críticos. Algunas de las ventajas de implementar una actualización son:

1-Ahorro de costos: la modernización de la celda eléctrica existente, en lugar de reemplazarla, ahorrará costos de equipos físicos, así como tiempo y mano de obra.

2-Costos de mantenimiento: los costos de mantenimiento y el riesgo de falla del producto aumentan a medida que envejece.

3-Tecnología y capacidades mejoradas: la nueva tecnología proporciona más capacidades, mejor rendimiento y requisitos de mantenimiento reducidos.

4-Digitalización: las soluciones de actualización ofrecen una mejor conectividad del equipo y con ello, el acceso a niveles más detallados de la fecha de administración de energía, permitiendo un mejor monitoreo del consumo de energía y mantenimiento.

Fuente: https://revistaconstruir.com

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