El 68% de las operaciones de compraventa de inmuebles residenciales está intermediado por una mujer, de acuerdo con TrueHome.
Por: Redacción HabitarMX
El papel profesional de la mujer es trascendental en el conjunto de la economía mexicana, sin embargo, existen sectores donde la presencia femenina es considerablemente mayor al resto, como en el caso del inmobiliario.
Según Laura Zazueta, miembro de la directiva del Comité Mujer Inmobiliaria de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), el 43% de los afiliados a esta institución son mujeres.
“El camino que una mujer recorre para ser profesional en el sector inmobiliario hoy es más abierto y accesible. Actualmente el paradigma social ha cambiado, las mujeres debemos buscar nuestros objetivos”, puntualiza Zazueta, quien también es exvicepresidente de Expansión de la AMPI.
En los últimos años, las mujeres han ganado terreno en el sector ocupando también posiciones distintas a las labores de venta. “Ahora es común encontrar ingenieras, arquitectas, urbanistas y administradoras ocupando posiciones técnicas y de estrategia de negocios en empresas del sector”, señala Dulce Ambrosio, directora de estadísticas e información de la inmobiliaria TrueHome.
Según datos de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), el sector representa el 6% del PIB del país y posee un valor de mercado de alrededor de 1,050 miles de millones de pesos.
“A nivel comercial, el sector vivienda está claramente impulsado por mujeres, de todas las edades. El 68% de las operaciones de compraventa de inmuebles residenciales que realizamos en los últimos tres años está intermediado por una mujer”, indica Rebeca de León, gerente comercial de la proptech TrueHome.
Sin embargo, hoy, algunos de los principales retos para el crecimiento de las profesionales del sector giran en torno a la adaptación tecnológica.
“Si bien es una realidad que la tecnología ha venido a revolucionar el mercado inmobiliario, mantener a las mujeres en los roles tradicionales de venta, es una manera de sostener la brecha de género. Crear una cultura de inclusión, que permita acceso equitativo de hombres y mujeres a los esfuerzos de educación e innovación tecnológica y de negocios de la industria, es la mejor manera de asegurar que ocuparemos más posiciones de liderazgo”, concluye Ambrosio.
Fuente: https://habitarmx.com
Comentarios recientes